Comúnmente la gestión de contratos inmobiliarios, ya sean de compraventa, arrendamiento, herencias, hipotecas y demás, son llevadas a cabo por agentes inmobiliarios, pero estos profesionales no se encuentran completamente capacitados para realizar los trámites financieros y judiciales que implican la negociación de un inmueble, necesitando del apoyo de abogados, notarios, contadores y entidades financieras que cuenten con la experiencia necesaria para brindar a los clientes un trámite rápido y sin obstáculos ni complicaciones.
Antes de la negociación de una propiedad, los implicados deberán contar con una cantidad extensa de documentos y contratos de índole jurídica que necesitan una comprobación, haciendo necesario consultar a un abogado con especialización inmobiliaria, que además están capacitados para solucionar problemas de tramitación y llevar a cabo cada situación eficazmente. Estos abogados se especializan en cualquier normativa legal relacionada a propiedades de particulares, su administración y su historial.
Suelen realizar servicios en la comprobación de aspectos legales relativos a la propiedad antes de la compraventa, gestionar reclamos o derechos sobre propiedades próximas a rentar o que se encuentren en renta, tramitar traspasos, relacionar y comprobar expedientes. Además, estos profesionales son la mano derecha de los agentes y clientes ante los posibles problemas relacionados al patrimonio o propiedad. Entre estos se suelen abarcar problemas que disminuyen la habitabilidad, reclamaciones por incumplimiento de contratos, reclamos ante estafas y falsas publicidades, desahucios y ejecuciones, usurpación de propiedades, por mencionar algunos.
El trabajo de los abogados es sumamente significativo para las gestiones inmobiliarias, y el éxito de cada trámite o la resolución de cada conflicto depende en gran medida de estos profesionales. Es por esta razón que una asesoría inmobiliaria no está completa sin el trabajo conjunto de especialistas en leyes, finanzas, seguridad y cada sector relacionado a este mercado, que puedan ofrecer a los clientes de cada empresa inmobiliaria un equipo de profesionales asociados para cumplir con sus necesidades.
