Por mucho que cubra la póliza de seguros para el hogar, siempre es mejor evitar un problema en vez de resolverlo una vez que ha pasado, por eso no existe mejor alternativa para cuidar la seguridad del patrimonio y de la familia, que los sistemas de seguridad inteligentes. Existen muchísimos tipos, desde los más avanzados, y por supuesto, costosos, hasta los sistemas más sencillos que te pueden ayudar a ahorrar unos cuantos billetes.
Claro está que mientras más elevado sea el costo, mayor será la tecnología y el alcance de estos sistema, pero el tamaño, la distribución, los pisos, habitaciones y cantidad de metros cuadrados que desees que abarque el sistema también influyen directamente en el precio, pues es obvio que un sistema que se instale en una lujosa vivienda de dos pisos será más costoso que uno instalado en una sencilla y pequeña casa, aunque incluyan la misma tecnología en ambos casos.
Los sistemas de seguridad para viviendas ofrecen muchísimos beneficios, ya que alertan ante amenazas en el inmueble aunque el propietario no se encuentre presente. Estos sistemas notifican ante la posibilidad de robos o intromisión de delincuentes, facilitan la observación de los más pequeños mientras juegan en las afueras de la vivienda, logran detectar fugas de gases, presencias de humo o cualquier otra anomalía que pueda poner en peligro la vida de quienes habitan el lugar.
Estos sistemas de seguridad son capaces de determinar estos peligros ya que se encuentran equipados con dispositivos como sensores de movimiento, temperatura y humedad, cámaras de alta definición, micrófonos, sirenas y muchos otros equipos inteligentes. Además la instalación de estas redes de seguridad es sumamente rápida y sencilla gracias al avance de la tecnología. Esto también ha permitido a las empresas de seguridad innovar en sus servicios, permitiendo ofrecer a los clientes avances como el reconocimiento facial y de voz y conexión al móvil (permitiendo acceder a los archivos digitales y controlar mecanismos).